Existen diversos tipos de medicamentos que contienen testosterona y que pueden ser prescritos durante una terapia de reemplazo hormonal (TRT). Sin embargo, lo más común es utilizar soluciones en forma de crema o gel, debido a su facilidad de aplicación y a que, en dosis bajas, son seguras y efectivas. Simplemente se debe aplicar el producto en los hombros, brazos o abdomen para asegurar su adecuada absorción y posterior ingreso al torrente sanguíneo.

Aunque también se pueden considerar inyecciones o medicamentos orales, su uso es menos frecuente en estos casos. A pesar de que las inyecciones evitan que el fármaco pase por el hígado, lo que podría elevar las transaminasas en sangre, suelen resultar incómodas para la mayoría de los pacientes.

¿Cuáles son los beneficios de la terapia de reemplazo hormonal?
Cuando se aplica de manera adecuada, la TRT puede ofrecer múltiples beneficios, tales como: mejora de la libido y de la capacidad reproductiva, aumento de la fuerza y de la masa muscular, disminución de la grasa subcutánea, incremento de la vitalidad y de la sensación de energía, cambios positivos en el estado de ánimo y mejora de la función metabólica.